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Hasta hace poco se decía que la actividad exportadora de una empresa comenzaba cuando su mercado interno se hacía insuficiente ante la oferta de los bienes o servicios que su producción generaba, lo cual conllevaba a la colocación de los mismos en mercados internacionales; por lo que la exportación era la consecuencia que derivaba del agotamiento del mercado nacional. 

Asimismo, y en igual orden de ideas, también se puede señalar, que la internacionalización de una empresa, devenía como una estrategia empresarial basada en la ampliación de su capacidad productiva mediante la búsqueda de nuevos mercados que diversificarán y fortalecieran sus niveles económicos. 

Sin embargo, y aun cuando hoy en día se sigue observando que la internacionalización de una empresa puede darse mediante factores que la impulsen a cruzar sus fronteras nacionales para alcanzar objetivos internacionales, no es menos cierto que el vertiginoso mundo en el cual se desarrolla la vida hoy en día, plantea nuevos escenarios que trastocan los paradigmas tradicionales sobre la actividad exportadora. 

Conforme a ello, es conveniente resaltar que en la actualidad existe la posibilidad de emprender y hacer de la internacionalización el punto de inicio de su actividad comercial, sin que sea el mercado interno su principal objetivo estratégico, pues la era digital ha permitido que la globalización de los mercados llegue al alcance de quienes apenas están comenzando un emprendimiento mercantil, ofreciéndole una vitrina mundial. 

Es por ello, que el marketing digital asociado al desarrollo de páginas web que permitan la posición de tu empresa mediante su visualización virtual asociado al comercio electrónico comúnmente denominado «e-commerce» representan los instrumentos esenciales para el apalancamiento de cualquier posición empresarial en la cual se ubique un determinado negocio, incluso de aquel que apenas comienza, sin dejar de lado que la compaginación de las redes sociales (twitter, facebook, instagram entre otras), son herramientas idóneas para la publicidad de una marca y de los productos alineados a ella. 

De modo que, en los tiempos que discurren, la digitalización y la Internet permiten en suma que la internacionalización pueda ser la naturaleza y razón que dé comienzo al emprendimiento de cualquier negocio.



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