[ad_1]

Crear nuestro pequeño negocio o fortalecerlo una vez que ha crecido no es fácil. Este es, de hecho, uno de los aspectos más duros, pero también más ambiciosos y motivadores del emprendimiento empresarial. Aunque existe la tendencia a concentrarse en un elemento que resulta de vital importancia como es renovar el producto o servicios que se ofrecen y buscar clientes nuevos, a veces se nos olvida otro punto crucial: fidelizar a los que ya tenemos. Algo que pasa por una buena gestión del funcionamiento de nuestra empresa. Esto no siempre resulta fácil, pero en la actualidad existen numerosas vías para poder llevarlo a cabo. Un buen ejemplo es poner en práctica soluciones empresariales para recibir pagos en PYMES.

Aunque no siempre resulta evidente, lo cierto es que mejorar la calidad y finanzas de nuestra empresa pasa por identificar, primero, los problemas o dificultades y, después, buscar soluciones empresariales adecuadas que consigan resolverlos. Uno de los más habituales se centra en la recepción de pagos. Este aspecto no solo pone en juego a la economía de nuestro proyecto empresarial, también la imagen que tienen de ella tanto nuestros proveedores –reales y potenciales- si en caso de tenerlos este problema llega a afectarles a ellos, como el sector en general. De este modo, una empresa rentable puede llegar a verse afectada por los flujos de caja, haciendo que nuestro proyecto fracase o pase por una situación delicada evitable.

Lograr que la recepción de pagos no ponga en jaque nuestra rentabilidad

Para ello, las PYMES tienen a su disposición alternativas profesionales como Intrum, ideada especialmente para poder ayudar a otras empresas a licuidar su deuda. Se trata de una compañía de servicios de gestión de crédito y activos inmobiliarios que gestionan deuda adquirida procedente de tarjetas de crédito, créditos al consumo y otras deudas de bancos, así como compañías de tarjetas de crédito, minoristas y proveedores de servicios públicos y telecomunicaciones. También recobran impagados en nombre de otros acreedores y proveedores de bienes y servicios.

Expandirse internacionalmente de manera segura

Este es el sueño de muchas pequeñas y medianas empresas una vez se han consolidado ya en un mercado local o nacional. Si en el caso que tomamos anteriormente, los fallos en la recepción de pagos era un elemento de riesgo para nuestra empresa, el temor que ello puede producirnos cuando nos embarcamos en la venta internacional puede aumentar exponencialmente. La complejidad en la gestión de los pagos es todavía mayor y en ella entran en juego nuevos factores, específicos al contexto de cada país y cada cliente con el que trabajemos.

Ante esta situación, la ayuda que nos puede ofrecer Intrum es elemental, ya que su presencia en 24 países, dando cobertura en 180 estados, y su red de socios a nivel internacional facilitan enormemente esta tarea. Tener en cuenta aspectos como las franjas horarias, los deadlines para la recepción de pagos y sus correspondientes recordatorios y buen servicio de monitorización es esencial para que nuestro proyecto a la internacional no fracase.



[ad_2]
Fuente original